La Sunshine Coast y la Hinterland Region, muchas veces agrupadas bajo el mismo nombre, cubren una zona que va desde la costa hasta el interior, siguiendo el curso del rio Maroochy, donde las famosas Glass House Mountains forman un impresionante telón de fondo de las grandes y famosas playas de la Sunshine Coast.

La Sunshine Coast y su interior son diferentes, pero se complementan a la perfección. Esta zona es ideal para pasar unos días de relajación, ya que prácticamente lo tiene todo; los increíbles picos volcánicos de las montañas, selvas tropicales, valles verdes y soleados y playas de arena blanca.

Seguramente no sea una de las zonas más conocidas de Queensland, pero muchos locales deciden pasar aquí sus vacaciones debido a la amplia oferta de entretenimiento que ofrece la zona.

Nosotros pasamos un par de días visitando la zona y fue el lugar perfecto para comenzar nuestro roadtrip por Queensland que nos llevaría hasta Cape Tribulation. Bajo nuestro punto de vista, la mejor forma de visitarla es conduciendo e ir parando por el camino para ver las vistas que ofrecen los miradores, los pueblos, las rutas por las montañas y el ambiente de las playas de Moooloolaba y Maroochydore.

¿Qué hacer en la Sunshine Coast y en la región de Hinterland?

–Visitar las Glass House Mountains y sus miradores. Estas legendarias montañas y el impresionante paisaje que conforman son una de las razones más importantes que nos trajeron hasta aquí y que por supuesto, tú tampoco te puedes perder.

Estas 14 formaciones son una especie de volcanes extintos, formados hace más de 25 millones de años, siendo Mt. Beerwah la más alta con 556m. Nuestra primera visita fue el Glass House Mountains lookout desde donde existe una vista panorámica de estas formaciones.

Se encuentra en lo alto de una colina y las vistas son muy recomendables, pero si estás buscando un sitio para ver el atardecer con los volcanes de fondo, ese sitio ha de ser el Wild Horse Mountain, una de las pocas formaciones que queda al otro lado, por lo que las vistas desde lo alto ofrecen una buena imagen del resto de volcanes.

Si esto te deja con la miel en los labios, has de saber que existen numerosas rutas para ascender a la mayoría de los volcanes. Nosotros por cuestiones de tiempo no lo hicimos, pero ¡seguro que vale un montón la pena!

–Mountain View Road. Como hemos dicho, la mejor forma de visitar la región de Hinterland es conducir a través de sus carreteras que atraviesan valles y disfrutar de las vistas que ofrecen. No te puedes perder la Mountain View Road, con las mejores vistas de la zona y donde te encontrarás con el Gerrards Lookout y el Rainforest Discovery, un centro de interpretación de la fauna y flora de Hinterland.

–Playas de Sunshine Coast. La Sunshine Coast es una costa tranquila en invierno y concurrida en verano, pues al igual que Gold Coast y Noosa Heads es uno de los destinos más populares entre los australianos para disfrutar de sus vacaciones. En esta zona no hay mucho más que hacer que disfrutar de su largo y bien arreglado paseo marítimo, perfecto para hacer deporte o simplemente, hacer una buena barbacoa y tirarse en la enorme playa de Mooloolaba y Maroochydore.

-Cartwright lighthouse. Este faro se encuentra al final de la playa de Mooloolaba, sobre una colina cubierta de césped. Es un buen lugar para llevarse algo de beber o comer y disfrutar del atardecer con vistas a la Sunshine Coast.

¿Dónde comer y dormir en la Sunshine Coast y la región de Hinterland?

Existen un montón de lugares para comer en la Sunshine Coast, no tantos en la región de Hinterland, para comer por un precio ajustado y no tan ajustado.  No te van a faltar opciones. Sin embargo, nosotros optamos por una de las opciones más “aussies”; comprar en el supermercado y cocinar en una de las tantas barbacoas que se encuentran a lo largo del paseo marítimo de Mooloolaba. Bien de precio y mejor aún de sabor.

Hicimos noche en el pueblo de Eumundi, concretamente en los Eumundi Showgrounds, algo ya alejados de la Sunshine Coast. Por 8 AUD por persona se puede pasar la noche tranquilo en tu furgo, algo alejado de los ruidos de la highway y con baño y ducha amplios. Eso sí, te recomendamos llegar antes de las 18h, ya que el encargado cierra la puerta a esa hora y su humor no es como para estropearle la cena.