Si tuviésemos que recomendar una ciudad fuera de España y cercana, sería Oporto sin duda. Esta ciudad a orillas del rio Duero es una de las ciudades más acogedoras y bonitas que hemos visitado. Su tranquilidad, gastronomía y por supuesto su ambiente hacen de Oporto una ciudad perfecta para una escapada de fin de semana. Aunque si tu idea es visitar también sus alrededores, te recomendamos dedicarle algún día más.

¿Qué ver en Oporto?

-La Estación de Sao Bento: Es la estación principal de trenes de Oporto y recibe su nombre del monasterio de San Bento sobre la que fue construida. Es una de las estaciones más bonitas del mundo ya que su interior está decorado de miles de azulejos que cuentan la historia de Portugal.

–Librería Lello; Es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad a causa de la creencia de que su decoración inspiró a J.K. Rowling para su saga de Harry Potter. Sea como sea la libreria es preciosa y bien merece una visita tanto su decoración como su espectacular escalera de caracol. La entrada son 3€ pero ese no es el problema, sino la tremenda cola que se monta fuera para poder visitarla.

-La Torre de los Clérigos: Esta torre de casi 80m es uno de los mejores miradores de Oporto. Has de subir 240 escalones para plnatarte en lo alto, pero una vez que lo haces, las vistas son espectaculares. El acceso a la Torre de los Clérigos cuesta 6€ desde las 09:00h a las 19:00h y 5€ desde las 19:00h a las 21:00h.

–Mercado de Bolhão: Es uno de los mercados más emblemáticos de la ciudad. Si quieres comprar algo de comer o algún souvenir, este es tu lugar y si sólo quieres perderte entre sus puestos, también es un buen sitio.

-La Avenida dos Aliados: Es una de las arterias de la ciudad. Desemboca en la Plaza de la Libertad, donde se localiza el Ayuntamiento y varios edificios modernistas de bella factura.

-Visitar una bodega: La ribera del rio se encuentra plagada de bodegas que se pueden visitar y por supuesto hacer catas de sus preciados vinos. Hay tantas bodegas que se te hará complicado decidirte. Nosotros optamos por visitar la bodega Ramos Pinto y la verdad que no nos decepcionó. Pagamos 12€ por la entrada con cata y otra cosa no, pero contento seguro que sales.

-Pasear por la ribera del Duero y atravesar el puente de Luis I: La zona del rio es una de las más bonitas de la ciudad y se encuentra plagada de casas de colores y un ambiente increíble donde no faltan multitud de restaurantes, negocios y música. Tanto de día como de noche pasear por aquí es una auténtica maravilla. Tampoco te puedes quedar sin cruzar el puente más famoso de Oporto (el de Luis I) que une la zona de las bodegas con el casco antiguo de la ciudad. Desde aquí como te puedes imaginar, tendrás una de las mejores panorámicas de la ciudad.

-La catedral de Oporto: Toda ciudad tiene su catedral y la de Oporto no es la más espectacular, pero bien merece una visita por su curiosa forma (nos recuerda a una especie de castillo). En la plaza de la Catedral se encuentra una columna que antiguamente se utilizaba para ajusticiar a los criminales y una terraza desde la que se obtienen unas vistas magníficas de la ciudad.

-Jardines del Palacio de Cristal: Es de los lugares con más encanto de la ciudad. Hasta aquí se puede llegar en bus, pero nosotros recomendamos hacerlo andando, pues se encuentra a escasos 15 minutos del casco histórico. Este parque es perfecto para pasear o contemplar las preciosa imagen de la ciudad a orillas del Duero. Por esta zona existen bancos con unas vistas impresionantes a cualquier hora, pero sobre todo, para disfrutar del atardecer más romántico de la ciudad.

-Visitar sus alrededores: Si dispones de tiempo suficiente y ya conoces bien Oporto, desde mochilaomaleta te animamos a conocer los alrededores de la ciudad, perfectos para visitas de medio o de un día. Nosotros, tras dos días visitando la ciudad, decidimos dedicar un día a visitar las playas del norte de Oporto (Matosinhos) y otro día para visitar la preciosa ciudad de Aveiro.

-Probar la gastronomía portuguesa: No te puedes ir sin probar los platos típicos de la zona. Lo reconocemos, somos muy fan de la comida portuguesa y sobre todo de su precio. la especialidad de la zona es la Francesinha (una especie de sándwich de todos los tipos de carne posibles) que aunque hemos de reconocer que no es nuestro plato preferido, hay que probarlo.