Ciudad pequeña y encantadora, situada al norte de Chiang Mai, conocida por albergar tanto el Templo Blanco como el Templo Azul y cerca de la doble frontera con Myanmar y Laos (el famoso Triángulo de oro). Como ciudad no dice mucho, pero el mero hecho de albergar estos templos tan diferentes, hacen que merezca la pena visitarla.

Días recomendados: Bajo nuestro punto de vista, lo ideal es pasar 1 o 2 días en Chiang Rai. Nosotros decidimos pasar 2 días en esta tranquila ciudad alejada del bullicio de Chiang Mai. Como nuestra intención era cruzar la frontera con Laos y llegar hasta Luang Prabang, aprovechamos para recargar pilas, disfrutar de su gastronomía y como no, visitar su famosa arquitectura.

¿Qué ver en Chiang Rai?

-Wat Phra Kaew; es el principal templo budista de la ciudad, de estilo “lanna” y que data de finales del siglo XIV, convirtiéndose en uno de los templos mas venerados de la zona. Se encuentra a 5 minutos de la torre del reloj. A nuestro juicio, su principal atractivo no se encuentra en el interior, sino en el entorno del complejo, donde se alternan construcciones de estilo “lanna” con vegetación autóctona.

–Templo blanco (War Rong Khun); Para nosotros fue una de las visitas más extrañas de todo Tailandia. Es cierto que es un templo budista, totalmente diferente a los que veras en el resto del país, pero se encuentra atestado de turistas y recuerda a atractivo turístico en toda regla. La entrada es algo cara (100THB) y tiene un recorrido muy marcado. A pesar de todo esto merece la pena visitarlo, eso sí, es mas bonito por fuera que por dentro, al menos a nuestro parecer.

Para llegar al templo blanco tendrás que coger un autobús desde la propia estación de autobuses de Chiang Rai, pregunta en la estación ya que existen varios que te dejan cerca de la entrada del templo. El precio del autobús es de 20THB/persona/trayecto.

–Templo azul (Wat Rong Suea Ten); otro templo de visita obligada si te encuentras en Chian Rai. Su construcción es relativamente nueva y en ella participó uno de los arquitectos del templo blanco (Phutha Kabkaew). La entrada al templo esta protegida por dos nagas (criaturas mitológicas de la cultura hinduista con cuerpo de serpiente y cabeza de dragón). Por fuera es realmente espectacular, pero tendrás que entrar dentro para ver el famoso Buda Blanco. También se encuentra algo alejado de la ciudad, lo mejor para llegar aquí es en bicicleta o en grab.

–Torre del reloj; conocida como Clock Tower, dedicada al rey Bhumibol, con el paso de los años se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Por las noches hace un juego de luces y sonidos, tampoco te esperes un gran espectáculo, pero es entretenido de ver.

–Casa negra (Baan Dam); es la casa del terror de Chiang Rai. Formada por varias estructuras pintadas de negro y decoradas con huesos y pieles de animales. Es una especie de templo negro budista que alberga una gran mesa de madera y sillas bordadas con astas de ciervo. Está ganando mucha popularidad en los últimos años como atractivo turístico de la zona. El precio es de 80THB/persona (en torno a 2€) y para llegar tendrás que coger un autobús desde la estación de autobuses de la ciudad (20THB/persona/trayecto) hasta Baan Dam.

-Triángulo de oro y Salón del Opio; el legendario triángulo de oro está formado por la montañosa triple frontera entre Tailandia, Laos y Myanmar. Famoso porque en su día fue un enclave mundialmente conocido para el cultivo del opio, principal fuente de ingreso de las minorías étnicas de esta zona. En el momento en el que visitamos la ciudad (finales de 2019), Myanmar estaba teniendo problemas políticos y episodios de violencia internos que nos impidieron visitar el país. Sin embargo, la visita al Triángulo de Oro, es muy recomendada por todos los viajeros que lo han visitado.