Bulnes es uno de los pueblos más bonitos de España y también de los más curiosos, ya que es uno de los pocos a los que no se puede acceder en coche. Sólo podrás llegar a él a pie desde Poncebos (una ruta de 4km en subida) o a través del funicular. Sea de una forma o de otra, merece la pena llegar hasta Bulnes, pasear por sus calles empedradas y disfrutar de uno de los entornos más espectaculares de Picos de Europa.

Bulnes es un pueblo encantador y pequeño, muy fácil de recorrer (de hecho no tardarás más de media hora) y se encuentra dividido en dos zonas; La parte baja, con los hospedajes y restaurante y la parte alta o del castillo (donde viven sus pocos habitantes)

Como os hemos comentado antes, hay 3 formas de acceder a Bulnes, dos de ellas desde Poncebos y una desde Sotres:

–Desde Sotres se puede llegar a Bulnes a través de una senda sencilla, con las vistas del mítico Naranjo de Bulnes o Pico Urriellu de fondo. Se tarda alrededor de 2h en llegar de una localidad a la otra.

–Desde el pueblo de Poncebos (lugar desde donde comienza la famosa Ruta del Cares) se puede comenzar una senda hasta Bulnes que se alarga durante 4km. Como es obvio la ida es bastante más dura que la vuelta. Se tarda alrededor de 3h en hacer ida y vuelta.

–En funicular. Este funicular, construido en 2001, conectó por fin Bulnes con la civilización (pues antes solo se podía acceder a través de las sendas de montaña) y hoy en día es la forma más cómoda de visitar el pueblo. Los precios son desorbitados bajo nuestro punto de vista, pero es una opción más que interesante para las familias que viajan con hijos, personas de edad avanzada o si simplemente, como nosotros, estás cansado de la Ruta del Cares y te apetece subir sin esfuerzo.

El funicular admite perros de todos los tamaños y sin pagar ningún tipo de suplemento, como siempre Asturias demostrando por qué es de las comunidades más pet-friendly de España.