Si estás viajando por Vietnam, la excursión por el delta del Mekong por libre es algo que no puede faltar en tus planes. Al igual que la bahía de Halong es el plato fuerte del norte del país, el Mekong es el del sur.

El rio Mekong es uno de los ríos más importantes del mundo. Nace en la cordillera del Himalaya y atraviesa seis países (China, Laos, Vietnam, Tailandia, Myanmar y Camboya), siendo el sustento alimentario principal de casi 100 millones de personas. Además, muchas ciudades se alojan a lo largo de su curso, como Vientiane, Luang Prabang o Phnom Phen. La parte que se aloja en su curso bajo, en el sur de Vietnam es una de las más visitadas y también de las más caudalosas.

Existen diversas formas de visitar esta maravilla de la naturaleza. Una de ellas es mediante tours organizados, que podrás traer contratados o hacerlo en la multitud de agencias que hay en Hanoi o Ho Chi Minh. Otra forma y la que recomendamos desde aquí, es la de visitar el Mekong por libre, sin ataduras y a través de gente local.

Visitar el rio por esta zona te hace contemplar de primera mano como la gente depende de las subidas y bajadas del rio y como éste forma una parte central en su vida diaria. Bajo nuestro punto de vista la mejor forma de visitarlo es con gente local, que te contarán con su bajo nivel de inglés como es la vida en esta zona y lo que para ellos significa el gran rio Mekong.

Si has decidido visitar el Mekong por libre, este es tu blog. La aventura suele comenzar desde Ho Chi Minh City, al menos la nuestra, donde cogimos un bus a Can Tho. Otra opción es dirigirte a Vinh Long, donde también podrás visitar el delta del Mekong, pero nos recomendaron ir a Can Tho puesto que esta zona es algo menos turística y eso era justo lo que buscábamos.

El bus desde Ho Chi Minh City hasta Can Tho dura alrededor de las 4h y te deja cerca del centro de la pequeña ciudad. Can Tho no es más que una pequeña población con una larga calle que desemboca en el rio Mekong. Allí es donde has de dirigirte para comenzar tu excursión por el rio, ya que a lo largo de la ribera y el muelle es donde se sitúan las barqueras (la mayoría son mujeres) que salen cada mañana con su barca para enseñarle la vida en el Mekong a los turistas. Tendrás que estar en el muelle sobre las 5-6 de la tarde para acordar el precio y la hora de recogida para el día siguiente, que suele ser algo antes del amanecer.

Respecto al precio a pagar, nosotros recomendamos no cogerlo por más de 200000DNG/persona (en torno a 8€ por persona) a no ser que queráis la barca para vosotros solos. Nosotros tras negociar con varias barqueras, conseguimos una barca compartida con otra pareja por 250000DNG/ pareja (10€). Obviamente sale más económico compartir, por lo que, si no os importa y veis a más gente negociando, recomendamos que os unáis y paguéis la mitad.

Una vez tuvimos la barca reservada, nos dimos un paseo por la ribera del Mekong, cenamos algo y nos fuimos a dormir. Al día siguiente había que estar arriba muy pronto, ya que habíamos quedado a las 6 de la mañana en el muelle con la barquera y la otra pareja con la que íbamos a hacer el recorrido por el rio.

Nuestra experiencia surcando las aguas del Mekong en una barca de madera llevada a remo por una mujer vietnamita, fue de nuestros mejores recuerdos de Vietnam. Fuimos recorriendo el rio y viendo casas flotantes, pequeños pueblos pesqueros y los curiosos mercados del Mekong.

Estos mercados son de las cosas más curiosas que hemos visto nunca. Se trata de locales que salen con sus embarcaciones a las zonas donde el Mekong se ensancha para vender sus productos locales al resto de personas que surcan el rio; desde café cultivado en la zona hasta todo tipo de frutas y verduras por precios baratísimos, por lo que la visita al Mekong se convierte también en una experiencia gastronómica en toda regla.

El recorrido por las aguas del Mekong dura alrededor de las 4h, ya que también se para en una fábrica de noodles que se encuentra en las inmediaciones del rio, donde te explican su proceso de fabricación y te dejarán verlo de primera mano. Se hace otra parada en una especie de restaurante donde podrás coger fuerzas y tomarte algún zumo de frutas y picar algo, ya que la barquera también tiene que descansar de tal esfuerzo físico.

Tras estas casi 4 horas de recorrido por el Mekong, estarás de vuelta a media mañana en el muelle de Can Tho, justo para comer y aprovechar la tarde. Nuestro siguiente destino después de comer fue la ciudad fronteriza de Chau Doc, con poco que visitar, pero desde la que cogeríamos una lancha rápida por el Mekong para cruza a Camboya y llegar a su capital, la cosmopolita Phnom Penh.