RUTA POR ISLANDIA EN 10 DÍAS (itinerario+mapa)

Islandia es un destino que siempre nos había llamado mucho la atención y que por supuesto, teníamos en nuestra lista de destinos top. Animados por varios amigos que habían ido en los últimos años y por la cantidad de imágenes que veíamos en redes de los espectaculares paisajes islandeses, decidimos lanzarnos a planificar nuestra ruta de 10 días por Islandia que ahora compartimos con vosotros. Sabíamos que nos iba a encantar y no nos ha defraudado, convirtiéndose en uno de los países más fascinantes que hemos visitado.

Paisaje islandés

En nuestra ruta de 10 días completos por Islandia, rodeamos el país entero siguiendo la carretera de circunvalación en sentido contrario a las agujas del reloj, dedicando más tiempo a las zonas sur y este. Para facilitarte tu planificación por la “Tierra de Hielo y Fuego”, te dejamos este mapa con todo lo que hicimos en nuestros diez días de viaje. En él, puedes ver desde los campings en los que nos alojamos, hasta todos los lugares que visitamos y creemos que merece la pena que conozcáis durante vuestro viaje por Islandia.

RUTA DE 10 DÍAS POR ISLANDIA

🏙️DÍA 1 REIKIAVIK🏙️

🏞️DÍA 2 CÍRCULO DORADO🏞️

💧DÍA 3 SUR DE ISLANDIA. SELFOSS-SKOGAFOSS💧

🗻DÍA 4 SURESTE DE ISLANDIA. SKOGAFOSS-SKAFTAFELL🗻

❄️DÍA 5 GLACIAR VATNAJÖKULL❄️

🌅DÍA 6 ESTE DE ISLANDIA. SKAFTAFELL-DJUPIVOGUR🌅

🏔️DÍA 7 NOROESTE DE ISLANDIA DJUPIVOGUR-AKUREYRI🏔️

🐋DÍA 8 NORTE DE ISLANDIA AKUREYRI-BLONDUOSBAER🐋

🌄DÍA 9 PENÍNSULA DE SNAEFELLSNES🌄

🧖🏼🧖🏽‍♂️DÍA 10 REIKIAVIK Y BLUE LAGOON🧖🏼🧖🏽‍♂️

🏙️DÍA 1 REIKIAVIK🏙️

Nuestro viaje por Islandia lo empezamos visitando Reikiavik. Hay muchos viajeros que dejan la visita a la capital para el último día, pero nosotros decidimos recorrerla el primero, ya que el tiempo estaba algo raro y de llover preferíamos que nos pillase en Reikiavik que en el Círculo Dorado (la que era nuestra siguiente parada). Al final no nos llovió nada, pero con el tiempo islandés nunca te la puedes jugar.

Reikiavik es la capital más septentrional de Europa y la ciudad más grande de Islandia con 122.000 personas, bastante pequeña en comparación con otras capitales europeas. Su nombre significa “bahía humeante” debido al vapor que salía del subsuelo cuando llegaron los primeros colonos. Hoy en día, Reikiavik es una ciudad abierta, verde y fácil de recorrer. Nosotros la vimos prácticamente en una mañana y pese a que es una ciudad muy agradable, tampoco recomendamos dedicarle más tiempo si te lo va a quitar de ver otros lugares de la isla.

Reikiavik desde lo alto de la Hallgrimskirkja

El centro de la ciudad es compacto (ocupa prácticamente 4 calles) y peatonal. Si llegas en coche, las calles que rodean al centro son de pago, excepto los domingos, por lo que te recomendamos que aparques en las inmediaciones del Einar Jónsson Museum, donde se puede aparcar gratis y estás a escasos 2-3 minutos de la Hallgrimskirkja (la catedral de Reikiavik). Desde aquí tendrás a tiro de piedra todos los lugares que te recomendamos visitar de la ciudad.

¿Qué hacer en Reikiavik en un día?

Hallgrimskirkja y subir al mirador⛪: se la define como “la catedral de la ciudad” por su apariencia, pero realmente es una iglesia. Se trata del edificio más alto de Islandia, con 74 metros, y sorprende por su forma triangular y por su sobriedad interior. A nosotros nos gustó mucho más por fuera. La visita es gratuita y lo que más recomendamos es subir a la torre (de pago) para ver las mejores vistas de la ciudad. Lo mejor de todo es que no hay que subir escaleras, tienen un ascensor.

Hallgrismkirkja

💵El precio de la subida es de 1.200ISK para adultos (en torno a 8€) y de 200ISK para niños (algo más de 1€). Si tienes carnet de estudiante, podrás subir por 1.000ISK (7€).

⌚ El horario de la Hallgrimskirkja varía en invierno y verano, siendo el siguiente:

  • Horario de octubre a abril: abierta de 09:00 a 17:00 horas (la torre cierra a las 16:30pm).
  • Horario de mayo a septiembre: abierta de 09:00 a 21:00 horas (la torre cierra a las 20:30pm)

-Recorrer sus calles céntricas🌈: Laugavegur y Skolavordustigur son las principales calles de la ciudad y también nuestra zona favorita de Reikiavik. Estas calles se encuentran adornadas con un precioso Street Art y numerosas cafeterías, restaurantes, hoteles y lo que creemos que es el negocio más importante de Islandia: tiendas de souvenirs. Sin duda, es donde se concentra el ambiente de la capital y no dejarás de ver viajeros fotografiando su ya famoso arco-iris.

Calle de Skolavordustigur
Calle de Laugavegur

-Ver el Viajero al Sol con la península de Snaefellness de fondo⚓: El “Viajero al Sol” es un monumento en honor a los barcos islandeses. Siempre suele estar lleno de turistas, pero si vas a la hora de comer, seguramente puedas hacerte una foto solo. Su emplazamiento con el mar y la península de Snaefellness de fondo, es de auténtica postal.

Viajero al sol

-Acercarte hasta el lago Tjörnin🦆: este lago lleno de patos se encuentra asentado sobre la base del ayuntamiento y en frente del parlamento islandés. Es un lugar muy tranquilo en el que se respira poco más que paz en medio de la “ciudad”. Tiene unas vistas muy bonitas de las casas de colores típicas de Reikiavik y merece la pena acercarse para dar una vuelta. Se encuentra a escasos minutos andando de la zona del puerto.

Lago Tjörnin

-Dar una vuelta por el puerto🦐. En el puerto se encuentra uno de los edificios más característicos y curiosos de la ciudad: el Harpa, la ópera de Islandia. Una construcción que rompe un poco con la arquitectura típica, pero que hemos de reconocer que a nosotros nos gustó. En el puerto te recomendamos acercarte hasta la zona vieja, donde se encuentran muchos cafés y negocios locales en las típicas casitas de pescadores.

Harpa

Si te apetece conocer el único mercado cubierto de Islandia, también se encuentra en esta zona. Se llama Kolaportið y en él puedes comprar artículos de segunda mano o probar el tiburón fermentado y el salmón ahumado (Nosotros te recomendamos que tires por lo conocido). Este mercado sólo abre los fines de semana y no vayas con la intención de comer porque no hay más que una cafetería en su interior.

Subir al edificio Perlan para tener vistas panorámicas de la ciudad🌇. Se puede ir andando desde el centro subiendo la colina, aunque es más cómodo ir en coche y aparcar en su aparcamiento. El Perlan es un edificio-museo que trata de acercar la cultura islandesa y sus maravillas naturales a través de exposiciones, recreaciones de cuevas de hielo y auroras y diferentes exhibiciones. Nosotros nos acercamos a verlo para subir a la terraza panorámica, que antes era gratuita y actualmente es de pago, por lo que no entramos. Es una visita interesante sobre todo si vas en familia y te sobra tiempo.

Perlan

💵El precio de la entrada completa al Perlan es de 4690ISK para adultos (alrededor de 30 Euros). Cuentan con algunos descuentos para familias numerosas y niños dependiendo de su edad.

⌚ El horario es de 9:00 a 19:00 horas todos los días de la semana.

-Probar los que dicen que son los mejores perritos calientes de Islandia🌭. El Bæjarins Beztu Pylsur es uno de los sitios con más fama del país. No te esperes grandes lujos. Es un food truck que vende perritos a 600ISK (4€). Si eres de buen comer, te recomendamos que te pidas 2 porque no son muy grandes. A nosotros nos gustaron mucho, pero no como para ser de los mejores del mundo.

Bæjarins Beztu Pylsur

-Excursiones desde Reikiavik🏞️. Desde Reikiavik se pueden realizar numerosas excursiones. Entre ellas las que te llevan a visitar el Golden Circle o algunas interesantes en la propia ciudad como los tours para divisar ballenas o ir en busca de auroras. Nosotros no hicimos ninguna excursión desde Reikiavik porque habíamos alquilado una furgo y nos podíamos desplazar con facilidad, pero si quieres saber las mejores excursiones desde Reikiavik, echa un vistazo aquí.

Desde Reikiavik, el siguiente paso natural si viajas hacia el sur es visitar el Círculo Dorado y, si viajas al norte, la Península de Snaellesness. Ambos sitios espectaculares y a algo más de una hora de la “gran” ciudad islandesa.

🏞️DÍA 2 CÍRCULO DORADO🏞️

El Círculo Dorado es una ruta que comprende casi 300km y engloba alguna de las atracciones turísticas más visitadas de Islandia. Las principales visitas son el Parque Nacional Þingvellir, Geysir y la espectacular cascada de Gullfoss. Es una de las zonas más turísticas debido a su cercanía a Reikiavik, pero es también una visita fundamental si estás viajando por Islandia. Se puede visitar en un día fácilmente o quizás en algo menos, aunque ya sabéis que a nosotros no nos gusta correr en nuestros viajes.

Þingvellir

PARQUE NACIONAL DE ÞINGVELLIR

El Parque Nacional de Þingvellir se encuentra a 40km de Reikiavik y es uno de los lugares de mayor importancia de Islandia, ya que es aquí donde los vikingos establecieron el primer parlamento democrático del mundo. Pero no todo es historia, es un entorno magnífico con muchas cosas que hacer y visitar. A nosotros nos gustó mucho, también es verdad que fue nuestro primer contacto con Islandia y, por tanto, aún no conocíamos el resto de paisajes espectaculares que nos esperaban, por lo que creemos que impresiona más si es de las primeras visita que si se ve al final.

🅿️💵Dentro del Parque Nacional ten en cuenta que el aparcamiento disponible es de pago y tendrás que abonar los 750ISK (en torno a 5€) en las máquinas destinadas a ello si no quieres exponerte a una multa.

En el Thingvellir National Park no te puedes perder:

-Öxarárfoss: Es la principal cascada del Parque Nacional. Suele ser la primera visita si se comienza a visitar desde el primero de los parkings. Es una cascada bonita y que impresiona de primeras si aún no has conocido las cascadas más famosas del país.

Öxarárfoss

-Alþingi: es el lugar donde se estableció el primer parlamento nacional de Islandia en el 930 d.C. y el más antiguo del mundo. Hoy en día está señalizado con un altar y una bandera islandesa.

-La separación de las placas tectónicas de Europa y América: el sendero recorre esta grieta entre ambas placas y llega a un mirador desde el que se tienen unas vistas increíbles del parque y del lago Þingvallavatn.

Separación de las placas tectónicas

-Fisura de Silfra y lago de Þingvallavatn La cristalina fosa de Silfra dicen que es uno de los mejores lugares del mundo para hacer snórkel y submarinismo (igual en verano esta actividad resulta más apetecible). No hay vida marina, pero se pueden explorar las grietas de la fisura. Se pueden contratar excursiones online para practicar estos deportes o, simplemente, como nosotros, acercarte hasta la orilla para verla. El lago de Þingvallavatn es el lago más grande de Islandia y merece la pena acercarse hasta aquí para echar un vistazo.

Fisura de Silfra y lago Pingvallavatn

GEYSIR

Geysir es el más famoso de todos los géiseres del mundo y ha dado nombre a este tipo de fuentes de vapor en todo el mundo, aunque hoy en día está inactivo y no se le ve escupir vapor. En esta zona, conocida como Haukadalur, se puede ver al géiser Strokkur escupir vapor cada 6 minutos (sí, lo calculamos, había que pillarlo en la foto). Sucede cada tan poco tiempo que es un vicio. Es un lugar curioso, con el típico hedor a azufre y un vapor que hace que no veas mucho de lejos.

Zona geotérmica de Haukadalur

Elena había visto géiseres en Chile hace años, pero era mi primera vez y la verdad que ver algo que solo puedes contemplar en muy pocos lugares del mundo, hace que sea algo muy especial. El recorrido lleva desde estos dos géiseres en la base, hasta lo alto de una colina desde donde se contempla toda la zona geotermal.

Geysir

La visita dura en torno a 1h, dependiendo de las veces que quieras pillar al géiser escupiendo, que hemos de reconocer que en nuestro caso fueron unas cuantas. Desde aquí toca desplazarse hasta la cascada de Gullfoss, a escasos 10 minutos, para finiquitar la visita al Círculo Dorado.

Geysir

GULLFOSS

La cascada de Gullfoss es una de las más espectaculares de Islandia. A nosotros nos impresionó un montón cuando la vimos y no es para menos, ya que la fuerza con la que cae el agua en sus dos saltos y lo caudalosa que es, dejan a los enamorados de la naturaleza, como nosotros, con la boca abierta.

Gullfoss

Hoy en día podemos disfrutar de esta maravilla, pero hace tiempo la cascada de Gullffos estuvo en peligro. En la década de los 20, un grupo de inversores extranjeros decidió construir una presa hidroeléctrica en sus saltos de agua. Sin embargo, los promotores se toparon con la negativa del propietario de las tierras y su familia, acudiendo al gobierno islandés que, como en la mayoría de estos casos, sí les permitió la construcción de la presa (dinerito, dinerito…).

Ante esta situación, Sígridur Tómasdóttir (la hija del propietario) decidió caminar descalza desde Gullfoss hasta Reikiavik como forma de protesta, amenazando incluso con suicidarse en la catarata si el proyecto continuaba. Las medidas de protesta surtieron efecto y la presa nunca llegó a construirse, por lo que Gullfoss se salvó gracias a esta valiente mujer y es, hoy en día, uno de los principales reclamos del país por encontrarse cerca de la capital e incluirse en la multitud de tours organizados que recorren el Círculo Dorado. Tanto es así, que se ha construido al lado un nuevo centro de visitantes y un parking gratuito.

Cascada de Gullfoss

La accesibilidad a la cascada también está muy bien. Un camino recorre el salto de agua hasta dejarte prácticamente a escasos metros de la cascada. Nosotros acabamos empapados y no sólo fue por la lluvia. Te recomendamos que vengas preparado con un buen chubasquero/poncho y sigas nuestros Consejos para Viajar a Islandia. Aún así, salimos encantados y muy felices por todo lo que habíamos visto en el Círculo Dorado. Decidimos retroceder un poco para pasar por la ciudad de Selfoss (que no tiene nada más que una calle curiosa con réplicas de edificios del país), pero te puede venir bien como a nosotros para echar gasolina, pasar por el supermercado y hacer noche allí, en el Selfoss campground.

💧DÍA 3 SUR DE ISLANDIA. SELFOSS-SKOGAFOSS💧

El tercer día de nuestro viaje por Islandia lo bautizamos como el “Día de las cascadas” ya que en el camino vimos algunas de las cascadas más impresionantes del país. Fuimos desde la pequeña ciudad de Selfoss hasta Skógafoss, uno de los lugares más míticos y famosos de Islandia y se convirtió en uno de los mejores del días del viaje. No paramos de alucinar con los increíbles paisajes que se nos presentaban uno tras otro. Además, salió el sol, por lo que nos dió un subidón y un color especial a todas nuestras fotos 📷.

Nuestra primera parada desde Selfoss fue el volcán Kerið. Este volcán inactivo se encuentra en una propiedad privada (alucinamos con las propiedades privadas tan rándom de este país), por lo que hay que pagar 400ISK/persona en la caseta de la entrada para poder visitarlo. Su peculiaridad es el contraste de colores que le da la vegetación que le rodea y el precioso lago azul que baña su cráter. Tiene un camino bien señalizado que recorre el cráter y baja hasta el lago, donde pese a que el “calorcito” islandés te lo pida, no podrás bañarte. Nosotros hicimos la visita en más o menos una hora, tiempo suficiente para dar una vuelta, bajar y hacerse unas fotos.

Kerið

Ya de vuelta en la carretera, pusimos dirección al interior del país con paradas en dos cascadas (entrenando para lo que se nos venía encima). Estas dos cascadas son Urriðafoss y Ægissíðufoss, dos cascadas poco conocidas, pero que bien merecen una visita. A la primera de ellas se accede por una pista de grava de 2 kilómetros (no se necesita 4×4) y la segunda, de más fácil acceso, a través de una carretera señalizada a la entrada del pueblo de Hella.

Urridafoss
Ægissíðufoss

Nuestra siguiente parada fue a la salida de Hella, en Oddi, para ver la Oddakirkja, cuna de las eddas nórdicas (los libros de poesía más importantes que se conservan). La entrada a la iglesia estaba cerrada, pero el lugar es muy bonito y bien merece un par de fotos de recuerdo.

Oddakirkja

De vuelta al coche, toca recorrer algo menos de media hora para llegar a otra de las cascadas más famosas de Islandia, una más de nombre impronunciable: Seljalandsfoss, una cascada de 60m de alto que a nosotros nos encantó. Nos pareció muy estética y además flipamos con que se pudiese recorrer por detrás. Es maravillosa desde cualquiera de sus ángulos. Eso sí, aquí tampoco te olvides del chubasquero porque acabas calado y déjatelo puesto, porque la cascada que se encuentra al lado (a unos 700m andando), Gljufrafoss es en la que más lo vas a necesitar.

Seljalandsfoss
Vistas de Seljalandsfoss desde el párking

El acceso a Gljufrafoss se realiza por una mini gruta en la que tienes que pisar agua y desde donde ves la cascada entre rocas. Nos quedamos maravillados con esta cascada. Apenas puedes estar unos minutos porque te calas con la cortina de agua, pero lo suficiente como para darte cuenta de por qué estás en uno de esos viajes que nunca olvidarás. Gljufrafoss se convirtió en una de nuestras cascadas favoritas de Islandia, por lo que no te la pierdas si has venido a visitar Seljalandsfoss (algo más famosa), ya que se encuentra muy próxima a esta última.

Gljufrafoss

Tras la visita a estas espectaculares cascadas, nos dirigimos a una que tampoco tiene nada que envidiarles; la famosa Skógafoss. La verdad que se tiene la fama bien ganada. Íbamos con expectativas, pero la verdad que la naturaleza islandesa estaba empeñada en no decepcionarnos en ningún momento.

Skogafoss

La cascada es una pasada, pero lo que más nos gustó es la ruta que se inicia una vez se suben los escalones y tienes la vista de Skógafoss desde arriba. Aquí comienza el Fimmvorduhals Trailhead. Consideramos absolutamente necesario dedicar un rato a pasear por este sendero que recorre hasta 22 cascadas y llega hasta el valle sagrado de Þórsmörk, “el valle de Thor” (que tiene que ser absolutamente maravilloso) tras 23 kilómetros. Pero no hace falta hacérselo entero para alucinar con las vistas de las cascadas, glaciares, montañas y paisajes que regala la zona.

Nosotros nos dimos la vuelta en la cascada Steinbogafoss porque nos estaba anocheciendo, pero hubiésemos seguido andando encantados si hubiésemos podido, nos quedamos con las ganas. Fue uno de los lugares que más nos gustaron de Islandia, porque al espectacular paisaje hay que sumarle que estábamos prácticamente solos, lo bueno de viajar en noviembre y no ser hora punta.

Fimmvorduhals Trailhead

Como ya estaba anocheciendo y en invierno la oferta de cámpings es menor, nos tuvimos que quedar en el cámping de Skogafoss. No lo recomendamos, muy básico para el precio (1750ISK/persona) y con una ducha un poco lamentable en la que hay que meter en efectivo 300ISK/5min. Si tenéis tiempo os recomendamos que tiréis hasta el siguiente cámping. Aunque sigue siendo la mejor opción para poder ver la cascada a horas menos concurridas (tanto a última hora de la tarde como a primera hora de la mañana), por no mencionar el lujo que es desayunar con este paisaje. Todo tiene sus pros y sus contras, por lo que la decisión es toda vuestra.

🗻DÍA 4 SURESTE DE ISLANDIA. SKOGAFOSS-SKAFTAFELL🗻

Nuestro 4º día por Islandia fue el que peor tiempo tuvimos. Aún así lo conseguimos esquivar bien y acabar viendo todo lo que nos propusimos. El día lo empezamos bajo la espectacular cascada de Skógafoss y, tras tomarnos un café calentito y un buen desayuno escuchando el agua caer desde sus 60 metros de altura, nos pusimos en marcha con el objetivo de recorrer el sur de la isla hasta llegar a Skaftafell, la base del glaciar Vatnajökull, que da nombre también al Parque Nacional.

La primera parada de nuestro recorrido desde Skógafoss por el sur de Islandia fue en la playa negra de Reynisfjara. Se deja el coche en el parking y desde aquí son escasos minutos hasta desembocar en esta espectacular playa de arena negra. Justo para entonces disminuyó la lluvia y nos permitió disfrutar de este lugar increíble. Eso sí, con el chubasquero puesto porque no nos fiábamos del todo y chispeaba un poco.

Columnas de basalto de la playa de Reynisfjara

La playa de Reynisfjara es una de las más bonitas de Islandia, por sus espectaculares contrastes y por sus columnas de basalto. Es conocida en el mundo entero por aparecer en la serie de Juego de Tronos y, si tuviésemos que definirla con una palabra, sería salvaje. Daba respeto incluso acercarse a la orilla (al menos, en un día como la que la visitamos).

Esta playa negra también es un lugar muy famoso por su mitología, ya que según cuenta la leyenda, los pilares negros que se encuentran frente a la costa (islotes de Reynisdrangar) eran trolls que llevaban barcos del océano a la costa por la noche. Un día, el sol los sorprendió en el horizonte y la luz los convirtió en piedra sólida. Otra leyenda cuenta la historia de una mujer que había sido asesinada por los trolls. El marido, dolido y furioso, siguió a los trolls hasta Reynisfjara y los congeló para asegurarse que nunca más volviesen a matar a nadie. Podéis elegir la que prefiráis aunque, si tenéis niños, optaríamos por contarle la primera.

islotes de Reynisdrangar en la playa de Reynisfjara

La playa de Reynisfjara se encuentra al lado del pequeño pueblo de Vik, nuestra siguiente parada del día. Realmente en el pueblo hay poco que hacer, pero os recomendamos que paréis en la pequeña iglesia del pueblo: Vikurkirkja. Desde aquí, se obtienen unas increíbles vistas de Vik, de la costa y de los islotes de Reynisdrangar. Nosotros paramos a hacer unas fotos, que aunque el cielo no era el mejor, con este paisaje era imposible que no fueran bonitas. Por cierto, si viajas con la guía de Lonely Planet, ¿te suena de algo la iglesia?

Vistas desde arriba de la Vikurkirkja

Desde Vik tocaba volver a la carretera de circunvalación y, tras pasar numerosos “One bridge Lane”, llegamos a lo que para nosotros fue uno de los lugares más espectaculares que conocimos en Islandia y también uno de los que más nos sorprendieron: el cañón de fjaðrárgljúfur. Se encuentra a una escasa hora de Vik y se accede a través de una corta carretera de grava que sale de la carretera 1. Se aparca al comienzo de un sendero que te deja en un mirador espectacular del cañón.

Cañón de fjaðrárgljúfur

Este cañón, antes en el anonimato o, por lo menos para nosotros, se hizo famoso por un videoclip de Justin Bieber en el que se mostraban imágenes de Islandia. Desde arriba, las vistas son una pasada con el río Fjaðrá serpenteando entre desfiladeros. No dejábamos de repetirnos que estábamos viendo uno de los sitios más infravalorados del país y a la vez de los más bonitos que habíamos visto.

Todavía con el subidón del cañón de fjaðrárgljúfur, cogimos de nuevo la campervan para ver la cascada de Foss á Síðu, en terreno privado. La vimos desde lejos mientras nos hacíamos una rica pasta y llenábamos los estómagos para avanzar hasta nuestro destino final del día: Skaftafell, en la base del glaciar Vatnajökull. Aquí dormimos en el mejor cámping que conocimos en Islandia durante todo nuestro viaje: el Skaftafell Campground. Con todo tipo de servicios e incluso lavadoras incluidas en el precio (3250ISK los 2, con la tasa de aparcamiento incluida que hay que pagar si o si). Se encuentra al lado del sendero que lleva a Svartifoss y al lado de las casetas de excursiones que visitan los glaciares. Recomendado al 100%.

Vistas del glaciar llegando a Skaftafell

❄️DÍA 5. TREKKING POR EL GLACIAR VATNAJÖKULL❄️

Era uno de los días más esperados de nuestro viaje por Islandia. Era el día en el que íbamos a hacer un trekking por el glaciar e Islandia lo sabía, porque amaneció con un solazo espectacular. Sin duda el mejor día que habíamos tenido desde que llegamos. Todo pintaba muy, pero que muy bien.

Entre las muchas opciones disponibles para visitar el glaciar, nos acabamos decidiendo por hacer un trekking de 5 horas por el glaciar con Arctic Adventures por un precio de 110€ por persona tras aplicar un descuento del 10% con el que contábamos (nos lo encontramos tirado en el suelo en el cámping). Si te decides a cogerlo con ellos, lo puedes hacer desde aquí.

Acabamos decidiéndonos por esta opción porque queríamos visitar el glaciar con tranquilidad y estar tiempo suficiente arriba disfrutando de un lugar tan espectacular. Tras haberlo realizado, no podemos recomendar otra opción, ya que la de 3h parece algo escasa sabiendo que se tarda casi 1h en llegar al propio glaciar. Además, estuvimos solos junto a otra pareja, ya que comenzábamos cuando todos los grupos volvían (grupos de 15 o más).

De excursión en el glaciar

Reservamos la excursión para las 11.30am con salida desde su caseta en Skaftafell (en el propio Skaftafell campground) por lo que aún podíamos aprovechar la mañana. Decidimos ir a visitar la maravillosa cascada de Svartifoss (famosa por sus columnas negras de basalto). A Svartifoss se accede desde el propio campground a través de un sendero perfectamente indicado en más o menos media hora (el Svarifoss Trail). La ida es subida, pero la vuelta se hace enseguida, ya que es todo bajada. Nos gustó mucho la cascada, aunque no nos pudimos quedar allí mucho rato, el glaciar aguardaba.

Svartifoss

Nuestro tour por el glaciar comenzó a las 11.30 am en la caseta de Arctic Adventures de Skaftafell. Aquí nos equiparon con casco, crampones y piolet y nos subimos al bus que nos acercaba hasta la base de la lengua del glaciar Falljokull. Ya desde aquí, las vistas son espectaculares, con el contraste de colores de la laguna, la lengua glaciar y las montañas.

lengua del glaciar Falljokull

Desde la base aún queda un rato por subir (en torno a 15 minutos) hasta que es necesario ponerse los crampones y comenzar el ascenso por el hielo del glaciar. Una vez que se comienza la subida, empezamos a darnos cuenta en el increíble sitio que nos hallábamos. Las vistas, el sol en el cielo y el glaciar, hacían un cóctel que difícilmente olvidaremos. Estuvimos andando por el glaciar en torno a 3 horas y, hemos de reconocer que tuvimos mucha suerte, ya que éramos solo 2 parejas, por lo que fue casi una excursión privada. Vimos y escuchamos unos 4 desprendimientos en la parte alta del glaciar e incluso nos adentramos en una grieta y una cueva de hielo, una experiencia brutal.

Siempre que viajamos a sitios tan naturales también nos interesamos por su futuro y la verdad que el de los glaciares, se encuentra muy comprometido. Nos explicaron que en sólo 70 años el glaciar había retrocedido varios kilómetros y que las expectativas eran mucho peores, con la práctica desaparición de los glaciares hacia el año 2050. Queda claro que hay intentar ser más sostenibles y cuidar de nuestras maravillas naturales, la Tierra es única.

Glaciar Falljokull

Tras la increíble excursión por el glaciar, aún tuvimos tiempo de ver el atardecer mientras bajábamos a la base de la lengua del glaciar. Ya con la noche cayendo, nos volvimos a subir al bus que nos dejó a las 17:30h de nuevo en Skaftafell campground. Decidimos hacer de nuevo noche aquí y coger fuerzas en este cámping (ya sabéis que nos encantó) y no pudimos elegir mejor, ya que Islandia nos tenía todavía un regalo guardado para esa noche: vimos nuestra primera aurora boreal, que fue flojita y se veía mucho más en fotos que con el ojo humano, pero nos emocionó un montón. Nos quedamos flipando, no se podía terminar mejor el día, ya sabíamos que íbamos a recordar este viaje el resto de nuestras vidas.

¡Por fin vimos la aurora!

🌅DÍA 6 ESTE DE ISLANDIA. SKAFTAFELL-DJUPIVOGUR🌅

El sexto día de nuestro viaje por Islandia también lo comenzamos en el fabuloso Skaftafell campground. Eso sí, lo abandonamos temprano, porque queríamos llegar a ver el amanecer en la Diamond Beach, que nos habían contado que era espectacular. Nos plantamos en la arena negra de la playa a las 9 am para ver uno de los amaneceres más increíbles que recordamos.

Amanecer en la Diamond Beach

El amanecer en la Diamond Beach🌅 es uno de los momentos que no pueden faltar en tu viaje por Islandia. Había mucha gente, ya que el día amanecía soleado y los fotógrafos profesionales aprovechan para salir de la cueva, pero aún así, fue un momentazo del viaje.

Cristales de hielo

La Diamond Beach recibe su nombre de los icebergs y trozos de hielo que se posan en la arena recién llegados de la laguna de Jökulsárlón y que terminan por desembocar en el mar. Pese a que el lugar es espectacular, te recomendamos que lo visites durante el amanecer o el atardecer, cuando los colores reflejan entre los diamantes y se sacan las mejores fotos 📷.

Paseando por la Diamond Beach

Tras “unas cuantas fotos” (dejémoslo ahí), cruzamos el puente para ver el otro atractivo de la zona; la impresionante laguna de Jökulsárlón. En Islandia hay muchos lugares para el recuerdo, pero si tuviésemos que elegir, esta laguna estaría sin duda en el top 3.

Laguna de Jökulsárlón

Es una laguna reciente, ya que únicamente tiene 90 años y ha sido formada por el deshielo del glaciar Breiðamerkurjökull, que retrocede a marchas forzadas favorecido por el contacto con el agua salada del mar y el calentamiento global. Flipamos cuando nos enteramos que en los últimos 90 años, el glaciar había retrocedido 9 kilómetros. Las expectativas a futuro son mucho peores, confirmando que en torno al 2050, el glaciar desaparecerá para formar un fiordo. Dudamos que para entonces hayamos aprendido la lección, pero verlo de primera mano, al menos a nosotros, nos hizo replantearnos muchas cosas.

Iceberg en la laguna de Jökulsárlón

La laguna de Jökulsárlón, salpicada de icebergs que provienen del glaciar, fue uno de los lugares que más nos fascinaron de Islandia y gran parte de la culpa la tiene la increíble excursión en zódiac que hicimos por ella. La contratamos con Glacier Lagoon por un precio de 11000ISK/persona (75€) y consistía en una excursión de algo más de 1 hora por la laguna en zódiac (lancha rápida) para ver los icebergs y poder acercarte hasta la base del glaciar, algo espectacular y únicamente posible si realizas esta excursión. Existe la posibilidad de hacer el tour en “barco anfibio” por mitad de precio, pero no llega hasta la base del glaciar. Además, los grupos son muy reducidos. Por eso, recomendamos 100% la opción que hicimos nosotros.

Base del glaciar

También tuvimos la suerte de ver una foca que posaba para todos los turistas que ese día estábamos visitando la laguna. El precio incluye un traje que te protege del frío que daban ganas de llevarse para el resto del viaje. En definitiva, si quieres conocer la laguna te recomendamos que cojas esta excursión, no te arrepentirás. Puedes reservar desde aquí.

Foca en la laguna de Jökulsárlón

Tras disfrutar de estos dos impresionantes lugares, tocaba coger de nuevo la campervan para llegar hasta la principal ciudad del sureste, Höfn. Aquí aprovechamos para aprovisionarnos, saltar en las camas elásticas (parada imprescindible para echarse unas buenas risas y estirar las piernas) y comer en la zona del puerto, concretamente en el Monumento al marinero, con unas buenas vistas del mar y del pequeño pueblo pesquero.

Höfn

Con la tripa llena, tocaba visitar otro de los platos fuertes del país: la espectacular playa de Stokksnes y el pueblo vikingo. Estos dos lugares se encuentran, para variar, en terreno privado. Para llegar, has de pagar la entrada en el Viking Café, justo antes de llegar a Stokknes. La entrada tiene un precio de 900ISK, lo que puede parecer algo caro, pero se te olvida al disfrutar del paisaje.

Stokksnes
Reflejos en Stokksnes

La zona está llena de unas llamativas dunas negras, formadas al acumularse la arena alrededor de las características plantas de la zona que al llegar el otoño se vuelven doradas. Nosotros no llegamos hasta la orilla y vimos la playa desde las dunas, el paisaje es simplemente único. Si has llegado hasta aquí, te recomendamos que te acerques hasta el poblado vikingo. Este poblado es una recreación de las antiguas villas vikingas realizado para el rodaje de la exitosa serie “The Witcher”. A nosotros nos gustó muchísimo imaginarnos como vivían los Ragnar Lodbrok y compañía (lo sentimos pero no hemos visto The Witcher).

Viking Village

Cuando salimos de Stokksnes ya era de noche y poco más podíamos hacer (es lo que tiene viajar en noviembre), por lo que decidimos adelantar kilómetros y llegar hasta el pequeño pueblo de Djúpivogur, al este del país. Aquí hicimos noche en el Djúpivogur campsite, uno de los mejores cámpings de toda Islandia. Además tuvimos la suerte de estar completamente solos y era como una casa, estuvimos como reyes. Para dormir en este cámping hay que abonar el precio (1600ISK por persona) en el Hotel Framtid, al lado del puerto.

Vistas del amanecer desde el Djúpivogur campsite

🏔️DÍA 7 NOROESTE DE ISLANDIA DJUPIVOGUR-AKUREYRI🏔️

Nuestro séptimo día por tierras islandesas iba a estar cargado de kilómetros, ya que nos habíamos entretenido los días anteriores y tocaba adelantar algo de camino para no tener que correr al final. Con esta intención nos hicimos los primeros 177 kilómetros bordeando los fiordos que separan Djupivogur de Seyðisfjörður, uno de los pueblos más bonitos del país.

Seyðisfjörður

Seyðisfjörður es el pueblo que más merece la pena visitar de los fiordos del este. Es una visita breve (se tarda más en llegar desde Egilsstaðir que en recorrer el propio pueblo), pero muy recomendable. Las casas de colores, la calle principal, su iglesia, el puerto y las cascadas que lo rodean, son sus principales atractivos. Nosotros no pasamos mucho tiempo porque casi nos congelamos y el pueblo estaba vacío. Eso sí, si el tiempo lo permite, darse un paseo tiene que ser la mar de agradable.

calle principal de Seyðisfjörður

Una vez de vuelta en el coche y la calefacción a todo trapo, pusimos dirección a nuestra siguiente parada del día, a la que también había que echarle kilómetros: la espectacular cascada de Dettifoss. Esta cascada, una de las más impresionantes de Islandia, es también la de mayor volumen de agua de Europa. Nosotros nos encontramos toda la zona nevada, aunque las carreteras estaban transitables y pudimos llegar sin problema sin un 4×4. De todas formas, si como nosotros viajas en Invierno, has de saber que el acceso a Dettifoss se puede encontrar cerrado por inclemencias meteorológicas, por lo que te recomendamos que antes de ir, eches un vistazo al estado de las carreteras aquí.

Dettifoss

Dettifoss tiene un par de miradores, uno a cada lado de la cascada y un camino que baja hasta su base. En invierno este camino se suele cerrar por la nieve y por lo tanto solo pudimos verla desde arriba. A 400m se encuentra su hermana menor, Selfoss, algo más pequeña. La senda desde el parking se hace en escasos 10 minutos a un ritmo normal. Nosotros no la vimos, pero con menos nieve y más horas de luz, nos habríamos acercado.

Tras ver Dettifoss, nos dirigimos a nuestra última parada del día, la zona del Mývatn. Esta zona alrededor del lago Mývatn tiene varios puntos para visitar. Entre ellos: la zona geotermal, el volcán kafla, Grjótagjá (famosa por ser la cueva donde se bañaron Jon Snow e Ygritte en la serie Juego de Tronos) y los baños termales de Mývatn, que no pudimos visitar por estar cerrados por mantenimiento. Una pena, ya que son de los mejor valorados de todo el país, llevado por los mismos de la Blue Lagoon y a mitad de precio.

Área geotermal de Mývatn

Ya con la noche sobre el cielo, decidimos seguir hasta llegar a nuestro destino final, la segunda ciudad más grande de Islandia: Akureyri, donde pasamos la noche en el camping Hamrar por un precio de 1800ISK/persona (en torno a 12€).No estaba mal, pero tampoco es que nos gustase mucho, las zonas comunes son muy pequeñas. Si hay mucha gente, no sé como te podrás apañar para ducharte. Por cierto, para llegar a esta ciudad se puede ir por peaje o evitarlo. El desvío solo son 11 minutos más y, a no ser que vayas con prisa, tu bolsillo lo agradecerá, no merece nada la pena.

🐋DÍA 8 NORTE DE ISLANDIA AKUREYRI-BLONDUOSBAER🐋

El octavo día de nuestra ruta por Islandia🇮🇸 tocaba aprovecharlo a tope y madrugar un poquito, ya que nuestra primera parada del día se encontraba en el pequeño pueblo costero de Dalvík. Aquí habíamos reservado una excursión para ver ballenas. Estos mamíferos, son muy frecuentes en las costas islandesas en casi todas las estaciones y por lo tanto es uno de los atractivos del país. Existen varios lugares donde salen excursiones para avistar ballenas, incluido desde la capital, pero los más famosos se encuentran en la zona norte; concretamente en Dalvík, Akureyri y Húsavík.

Ballena en la costa de Dalvik

Nosotros elegimos Dalvík porque desde allí salen los barcos de Arctic Adventures (la misma compañía con la que habíamos reservado el trekking por el glaciar) y te aseguran un 98-99% de probabilidades de avistarlas. El precio de esta excursión es de 68€ por persona y la recomendaríamos sin duda. Vimos más de 20 ejemplares de ballenas jorobadas, incluso alguna de ellas desde muy cerca del barco.

Barco de Arctic Adventures

La excursión sale desde el puerto de Dalvík (en nuestro caso a las 9am) y navega por la bahía en busca de ballenas durante casi 3 horas, tiempo suficiente para ver muchas de ellas. Nos pareció una excursión muy recomendable, no solo por las ballenas, sino por el paisaje (en su mayoría nevado) y el amanecer que vimos sobre el barco. La excursión incluye trajes de invierno para no pasar frío en la borda y un chocolate caliente con un bollo a la que el barco vuelve al puerto de Dalvík, que la verdad que no puede sentar mejor para entrar en calor.

Misión: ver ballenas

Tras el subidón de ver ballenas en su hábitat natural (teníamos la espinita clavada de no haberlas podido ver durante nuestra aventura por Australia), cogimos la campervan para poner dirección de vuelta a Akureyri. La noche anterior habíamos dormido allí, pero no nos había dado tiempo a explorar la ciudad, por lo que era momento de ponerse manos a la obra.

Una de las tantas ballenas que vimos durante la excursión

CONSEJO: Si llegáis a Akureyri por carretera desde Mývatn, os daréis cuenta de que existen dos formas de llegar a la ciudad. Una de ellas más directa, mediante un túnel construido hace pocos años, pero de pago (1500ISK) y otra, mediante la carretera tradicional (carreteras 83 y 84) que da algo más de vuelta, tardando 10 minutos más, pero gratuita. Desde aquí os recomendamos que uséis la carretera tradicional. Aunque de más vuelta (sólo son 10 minutos más), te ahorras 10€, lo que consideramos un peaje bastante caro.

En Akureyri sacamos tres cosas en claro: la ciudad no tenía nada y se recorría en menos de 5 minutos, que la principal visita estaba a las afueras y era la tienda de navidad de jólahúsið (muy curiosa de visitar y donde siempre es Navidad) y que merecía la pena retroceder kilómetros para llegar a la cascada de Godafoss (la habíamos pasado el día anterior). Así que tras comer algo rápido en la ciudad, volvimos a coger la camper para recorrer los 30 minutos que separan Akureyri de la cascada de Goðafoss.

Akureyri desde la iglesia

La “Cascada de los dioses” o Goðafoss, es una de las más famosas de Islandia y que obtiene su místico nombre del momento en el que se decidió que el país sería cristiano. Esto se dictaminó cuando uno de los gobernantes del país, sobre el 1000dC, tomó la decisión tras varios días de meditación y arrojó a esta cascada todas las figuras de los dioses en los que creía el pueblo islandés (de ahí su nombre). Se encuentra a más o menos media hora de la ciudad de Akureyri si las carreteras lo permiten (en invierno puede ser que se corte su acceso, para ello conviene siempre mirar el estado de las carreteras en road.is). Cuando nosotros fuimos a Godafoss (en noviembre) las carreteras estaban en buen estado, pero había que ir con cuidado porque tenían algo de hielo.

Godafoss

Desde el párking de las cascada hay que andar 10 minutillos para llegar al mirador desde el que se divisa la cascada. Godafoss es otro de esos paisajes increíbles que se te quedan grabados, sobre todo en invierno, con la nieve cubriendo todo, a nosotros nos encantó. Eso sí, nos quedamos con la espinita de bajar por el camino que te lleva a la base de la cascada (cerrado en invierno).

Alrededores de la “Cascada de los dioses”

La “Cascada de los dioses” fue el final de nuestro octavo día por Islandia, pero aún nos quedaba camino por delante. Queríamos adelantar para estar cerca de la península de Snæfellsnes, zona que visitaríamos al día siguiente. Tras unos cuantos kilómetros, dormimos en el campground del Hotel Huni, cerca de la localidad de Blönduósbær. Uno de los lugares más extraños y también de los mejores en los que dormimos durante nuestro viaje. Nos cobraron 3000ISK/persona (20€) por dormir en el aparcamiento del hotel con acceso libre al jacuzzi y la piscina exterior a 38 graditos. Este suplemento subió el precio, pero lo aprovechamos un montón y acabamos el día de la mejor forma posible, con un baño caliente bajo la increíble luna llena que había ese día.

🌄DÍA 9 PENÍNSULA DE SNAEFELLSNES🌄

Se iba acercando el final de nuestro increíble viaje por Islandia, pero aún quedaban cosas muy interesantes que visitar y a las cuales les teníamos muchas ganas, como era la península de Snæfellsnes. Tras descansar en el Hotel Huni, cerca de la localidad de Blönduósbær, cogimos la campervan para comenzar el día viendo uno de nuestro mejores amaneceres del viaje; el que vimos en Hvítserkur. Este famoso farallón, se encuentra en la península de Vatnsnes y pese a que es un poco rollo llegar hasta él, ya que hay que recorrerse prácticamente los 30km que la separan de la carretera de circunvalación por una pista de grava, llegamos y vimos un amanecer para recordar. El párking se encuentra al lado del mirador, aunque lo que más merece la pena, es bajar hasta la playa para divisarlo de cerca.

Hvítserkur

Según la leyenda, Hvítserkur era un troll al que le sorprendió el amanecer mientras trataba de destruir el monasterio de Þingeyrar. Debía ser un troll enorme, porque alcanza los 15 metros. Si bajas hasta la playa y continúas andando, encontrarás una parte de arena blanca donde si tienes suerte puedes ver a alguna foca reposando, nosotros no las vimos.

De vuelta a la carretera de circunvalación y dejando atrás los fiordos del oeste (ya para viajes de al menos 12-15 días por la isla y mejor en otra temporada), toca seguir haciendo kilómetros para alcanzar la Península de Snæfellsnes, donde se encontraban las visitas que teníamos planeadas para este día.

Nuestra primera parada en la península de Snæfellsnes fue en la famosísima Kirkjufell mountain. Esta montaña con forma de iglesia (de ahí viene su nombre) o eso dicen, es una de las míticas imágenes de Islandia que se ven en muchos blogs de viajes y no es para menos, ya que es un lugar súper fotogénico.

Kirkjufell Mountain

Se ha habilitado un párking para turismos que, prácticamente estrenamos nosotros, lleno de cámaras y con un precio de 700ISK (casi 5€). Precio que varía en función del tiempo que estés. Al menos se encuentra en frente de la montaña. La visita es rápida (a no ser que quieras subir a ella) y es básicamente bajar el curso de la Kirkjufellsfoss, desde donde se obtienen las mejores fotos de la montaña con la cascada. Te recomendamos que sigas el camino marcado hasta la pequeña laguna que forma la cascada con el mar, desde donde se pueden hacer fotos del reflejo de Kirkjufell increíbles.

Reflejo de Kirkjufell

El siguiente punto que no puede faltar en toda visita a la península de Snaefellsnes es Budhir, donde existen varios lugares que visitar: La “iglesia negra” o Búðakirkja, una de las iglesias más bonitas que vimos durante nuestro viaje, no sólo por el color, sino por la ubicación en la que se haya (entre montañas nevadas); la cascada de Bjarnarfoss, que se puede ver desde la carretera con facilidad y el mirador de Snæfellsjökull, con unas vistas espectaculares.

Búðakirkja
Carretera con Bjarnarfoss de fondo

Desde aquí nos acercamos al pequeño pueblo de Arnstapi, a sólo 15 minutos de Budhir, que nos encantó. Dimos una vuelta por su paseo entre acantilados para ver el famoso Stone Bridge y cerramos el día con un espectacular atardecer sobre su costa escarpada. Sólo nos quedaba un día de viaje y nos estábamos pensando muy seriamente si volver a empezar de nuevo la vuelta a Islandia, no queríamos que se acabase.

Stone Bridge, Arnstapi

Con la península de Snæfellsness visitada, ya teníamos prácticamente recorrida toda la isla y decidimos adelantar algo de camino para pasar el último día tranquilamente en Reikiavik y visitar la Blue Lagoon, uno de los iconos del país. Esa noche dormimos en Snorrastadir Farm Holidays, un campsite en una granja en medio de la nada pero con buenas duchas y una cocina súper cómoda por un precio de 3000ISK (20€) por vehículo.

🧖🏼🧖🏽‍♂️DÍA 10 REIKIAVIK Y BLUE LAGOON🧖🏼🧖🏽‍♂️

Nuestro último día completo en Islandia lo dedicamos plenamente a comer y relajarnos. Ya habíamos visitado prácticamente todo y nos reservamos el último día para disfrutar. Está claro que en todo viaje tiene que haber un día así. Sin madrugar por primera vez en el viaje, nos dirigimos a donde comenzamos, Reikiavik.

Ya conocíamos la ciudad, así que nos dedicamos a comprar algún recuerdo para la familia y a probar la “variadísima” cultura gastronómica islandesa (nótese la ironía). Tras mucho mirar, encontramos que uno de los restaurantes mejor valorados de la ciudad era también de los más económicos, por lo que blanco y en botella, allí fuimos a comer. El nombre del restaurante es 101 Reykjavik Street Food y era el único de la calle que tenía gente comiendo, cosa que nos animó. Cogimos un fish and chips y una lobster soup para compartir, sus dos platos más típicos y nos gustó, sobre todo el fish and chips, aunque ninguno era nada espectacular, al final era “comida rápida”.

Comiendo en 101 Reykjavik Street Food

Con el estómago lleno, tocaba ir a uno de los lugares más famosos de Islandia; la Blue Lagoon. La Blue Lagoon es considerada una de las 25 maravillas del mundo según National Geographic y tiene tantos amantes como detractores.

Blue Lagoon

Esta preciosa laguna sobre campo de lava negra, se encuentra a 50 kilómetros de Reikiavik y a sólo 5 minutos de Grindavik, la población más cercana. La laguna en sí es una maravilla de la naturaleza. Se alimenta de agua procedente de la central geotérmica de Svartsengi a 39ºC y es un lugar cuanto menos llamativo, donde ves a los bañistas con máscaras de sílice bajo el vapor que lo nubla todo y gente bebiendo cerveza como si de una piscina pública se tratara. Está claro que es demasiado comercial, cara y concurrida y, probablemente, tan turística que le resta encanto, pero desde nuestro punto de vista si has venido a Islandia, no te puedes ir sin conocerla.

Blue Lagoon

La laguna ha evolucionado en los últimos años hasta convertirse en una de las empresas más grandes de Islandia y a estar pensada por y para el turista, con restaurante, salas de vapor, saunas, bares, tiendas…mejor dicho, orientada al visitante con pasta, ya que tienen varios packs para entrar y los básicos no incluyen albornoz, ni zona vip, ni otras mascarillas que no sean de sílice. Es verdad que tampoco recomendaríamos este tipo de packs, porque al menos nosotros, veníamos a visitar la laguna, no a hacernos tratamientos faciales.

PRECIO BLUE LAGOON 💶: Nosotros cogimos la opción comfort con GetyourGuide, que incluía mascarillas de sílice, acceso ilimitado al spa, una toalla y una bebida por 91,50€ por persona, que con el descuento de reserva por primera vez, se nos quedó en 82€, por lo que a modo personal recomendamos en este caso cogerlo a través de ellos, algo más barato que por la página oficial, al menos para el día que lo miramos. El precio es igualmente una pasada y seguramente si fuese más barato y estuviese menos lleno tendría más encanto, pero está claro que Islandia también sabe explotar el turismo.

CONSEJOS BLUE LAGOON 🤷

-Recomendamos reservar con antelación. Nosotros lo reservamos la noche anterior y no tuvimos problema, aunque algunas horas no estaban disponibles. Pese al precio que tiene, se encuentra prácticamente llena todos los días, ya sea verano o invierno, por lo que si tenéis decidido el día que queréis ir, reservadlo cuanto antes. Las horas más demandadas suelen ser la del amanecer y la del atardecer, por ello también son algo más caras.

-El agua de la laguna es rica en sílice, puede corroer el oro y la plata. Recordad quitaros todo tipo de joyas antes de entrar en el agua, aunque allí os lo recordarán.

-Antes de entrar en el agua, recordad echaros acondicionador en el pelo. Protege del alto contenido en minerales y algas de la laguna.

-En el aparcamiento hay consignas por 500ISK, lo que puede ser buena idea si vas a la laguna antes de coger un vuelo.

DORMIR CERCA DE LA BLUE LAGOON 🛏️: Al lado de la Blue Lagoon existen dos alojamientos que pertenecen al propio complejo y son el Silica Hotel y el The Retreat Hotel, ambos con precios que se alejan del visitante normal. Nosotros hicimos noche en el Grindavik campground, a escasos 10 minutos de la Blue Lagoon y fue uno de los mejores cámpings en los que nos alojamos durante nuestro viaje a Islandia, con una cocina enorme (puedes aprovechar si es tu inicio de viaje porque hay un montón de comida que puedes llevarte de la gente que acaba sus viajes como nosotros) y unos baños en muy buen estado. Pagamos un total de 4000ISK por dos personas (27€).

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