Brisbane es la tercera ciudad más grande de Australia y capital de Queensland. Es algo más pequeña que Sydney y Melbourne y por ello también mas tranquila, pero su oferta cultural, gastronómica y de ocio no se queda atrás. Brisbane es una gran opción turística y sobre todo una ciudad con una alta calidad de vida. Además de todo esto, cuenta con uno de los mejores climas de la isla, con inviernos suaves y veranos bastante cálidos.

Hemos de reconocer que no teníamos muchas esperanzas puestas en la ciudad, puesto que la imaginábamos como una gran ciudad llena de rascacielos amontonados en torno a las orillas del rio Brisbane, pero tras haberla visitado, nuestra opinión cambio enormemente y no diríamos que es uno de esos sitios que no te puedes perder en tu viaje a Australia, pero si de esos que si te encuentras viviendo en este país, has de conocer.

Además descubrimos que esta ciudad ofrece tanto cultura gratuita (algunos museos) como transporte barato y gratuito (autobuses que recorren el perímetro del centro de la ciudad y ferries).Si te encuentras de visita en Brisbane, aquí te recomendamos una serie de sitios que a nuestro juicio no te puedes perder de la capital de Queensland.

10 cosas que hacer en Brisbane:

–Patear las calles principales y sus galerías. No se conoce una ciudad hasta que no se pasea por sus calles más transitadas. En Brisbane, pese a ser una gran ciudad, el centro no es considerablemente grande y se puede abarcar bien dando un paseo por sus avenidas, la mayoría de ellas peatonales. Las principales calles de la ciudad son Elizabeth Street, Adelaide Street, Albert Street y Edward Street y en torno a ellas se agrupan miles de tiendas, grandes almacenes y galerías. Si como a nosotros este tipo de paseos te abre el apetito, te recomendamos el Food Court del centro comercial Wintergarden, donde encontrarás un montón de opciones para todos los gustos y a buen precio.

Muchas de las calles principales se conectan entre ellas por galerías que siguen acogiendo negocios antiguos y otros un tanto más nuevos. Las galerías de Brisbane son especialmente bonitas, pero la que no te puedes perder en especial es el Brisbane Arcade.

-Ver el ayuntamiento y el Parlamento. Entre tanto rascacielos a veces es difícil centrarse en los edificios realmente importantes, pero estos dos están entre ellos. El ayuntamiento de Brisbane fue en su momento el edificio mas alto de la ciudad y hemos de reconocer que su estructura es muy curiosa. El parlamento se encuentra situado en la base del jardín botánico, por lo que te lo encontrarás de cara si paseas por allí.

-Visitar alguno de sus museos más famosos. Brisbane es cultura y buena muestra de ello es la cantidad de museos de calidad que se distribuyen a lo largo de la ciudad. Los más recomendados son el Queensland Museum y el Museo de Arte Moderno o GOMA.

-Visitar la zona de Southbank: No vamos a ser originales al reconocer que Southbank es nuestra zona favorita de Brisbane y por algo será. Esta parte del río es famosa por su ambiente, sus zonas verdes, sus parques, su música en la calle, sus bares y restaurantes y sobre todo su principal atractivo; las Streets Beaches.

-Darse un baño en las Streets Beaches: Una visita a Brisbane no es completa si no te bañas en sus piscinas más famosas. Se encuentran en la zona de Southbank y son el mayor respiro de la ciudad. Pese a ser la única gran ciudad australiana que no se asienta sobre el mar, ha sabido reinventarse y estas piscinas son un gran ejemplo de ello. Su ubicación, sus vistas del skyline de la ciudad, el ser gratuitas y 24h al día y sobre todo el tener arena de playa, es una tentación muy difícil de resistir. Tomar el sol y darte un baño en el centro de Brisbane es simplemente un placer y por ello también, se encuentran tan masificadas, sobre todo en verano.

-Acercarse a ver la pagoda nepalí: Este monumento a la paz y a la tranquilidad construido por escultores nepalíes, fue una adquisición de la ciudad de Brisbane para la Expo del 1988 y debido a su gran popularidad, se decidió conservarla y ubicarla nada más y nada menos que en Southbank. No puedes dejar de visitarla y pasear por sus jardines de la parte trasera.

–Dar un paseo por los jardines botánicos: Como en cada ciudad Australiana, el jardín botánico constituye el pulmón de la ciudad y el punto donde la mayoría de los ciudadanos se congregan para hacer deporte o montarse un pícnic. A nuestro gusto, no es uno de los más llamativos ni espectaculares del país, pero bien merece un paseo por él.

-Ver el atardecer desde el Kangaroo Point: Al atardecer llega el momento de subir a la colina de Kangaroo Point para disfrutar de las vistas del skyline de Brisbane y de la actividad del río. Unas vistas increíbles. Si buscas un lugar alternativo para ver el atardecer, prueba a verlo desde el Goodwill Bridge.

-Pasear por alguno de sus puentes: Brisbane se encuentra plagado de puentes que cruzan las dos orillas y ofrecen vistas inmejorables del skyline de la ciudad. Lo mejor es que la mayoría tienen acceso para peatones. Entre ellos, el Goodwill Bridge, Kurlipa Bridge o Victoria Bridge.

-Navegar gratis por el río Brisbane: Brisbane ofrece una ruta de ferries gratuita por el río. Esta es la línea roja, llamada City Hooper, con una frecuencia de paso de media hora. Es una buena opción para navegar por el río y ver la ciudad desde otra perspectiva. Un lujazo al alcance de todos.

¿Dónde dormir en Brisbane?

Las opciones para dormir en Brisbane son muy variadas depende del alojamiento y alternativa que estés buscando. Nosotros al viajar con una van, buscábamos un cámping y nos alojamos en el Newmarket Caravan Park. El mejor ubicado de Brisbane, puesto que desde la puerta se puede coger el bus 345, que te lleva a Southbank o Adelaide Street. El camping está bien, pero es algo caro, ya que cobran 48AUD por el powered site y 46AUD por el unpowered.