Canberra no es la ciudad más turística de Australia, tampoco la más poblada ni la más bonita, pero aún así, es la capital del país. Se encuentra a medio camino entre Melbourne y Sydney, más cerca de esta última y, a pesar de no ser un destino muy popular, cuenta con unas opciones culturales muy interesantes que están haciendo que tanto el turismo, como la ciudad, crezcan a un ritmo vertiginoso. Si tú también te has decidido a visitar la capital australiana, sigue leyendo este post.

Tras la unificación australiana en 1901, las dos grandes ciudades de Australia (Melbourne y Sydney) compitieron por ser la gran capital del país. De hecho, Melbourne ostentó este cargo desde la unificación hasta 1927, cuando esta se trasladó a Canberra. Las crecientes disputas entre las dos ciudades y según la Commonwealth, la desventaja de que ambas eran muy susceptibles a bombardeos por mar, hizo que se crease esta ciudad, totalmente de 0 en el año 1913. Para ello, se contrató a Walter Burley Griffin, de Chicago. El desarrollo de la ciudad se vio frenado por la I Guerra Mundial y no se completo hasta 1927, cuando tanto el parlamento, como los organismos de gobierno, se trasladaron a Canberra.

Canberra es un destino perfecto para visitarlo de pasada e incluso hacer un noche si te encuentras viajando entre Sydney y Melbourne. Nosotros así lo hicimos y la verdad que lo recomendamos muchísimo. Pasamos prácticamente un día y nos fuimos con una impresión muy grata de lo que es la ciudad y su cultura. Es una ciudad diseñada sobre planos, por lo que se encuentra perfectamente organizada desde el punto central, el parlamento, desde donde salen las principales arterias que atraviesan la ciudad. Rodeando al parlamento se encuentra un lago artificial y un montón de parques que dan un aspecto verde y tranquilo a la ciudad. Aquí al lado del parlamento, es donde se encuentran la mayoría de las embajadas, incluida la española, ubicadas a escasa distancia del CBD y la zona comercial.

¿Qué ver en Canberra en un día?

Canberra por encima de todas las cosas, tiene una amplia oferta cultural, con muchos museos, grandes y de calidad. Si únicamente vas a emplear un día en visitarla, te recomendamos ir mínimo a cuatro sitios que no te puedes perder:

–Parlamento australiano: La joya de Canberra y la principal razón por la que existe. La visita es gratuita y súper recomendable. Es un edificio gigantesco y precioso, desde la entrada hasta el fondo, donde se encuentra el despacho del primer ministro. Los tours guiados son gratuitos y duran alrededor de media hora, en la que te enseñan tanto la cámara del senado, el parlamento y otros rincones interesantes del edificio más famoso de la ciudad. Si vienes en coche, es muy accesible, ya que podrás aparcar en el parking del parlamento las dos primeras horas de forma gratuita. Una iniciativa buenísima para acercar a los visitantes a esta ciudad.

-Memorial de Guerra: Junto con el parlamento, el edificio más importante de la ciudad. Si quieres visitarlo de forma completa, te recomendamos que le dediques un rato largo. A nosotros nos encantó y cuando quisimos darnos cuenta de la hora que era, ya llevábamos un par de horas. Es un edificio de unas dimensiones mucho más grandes de lo que aparenta desde el exterior.

Está formado tanto por un mausoleo, donde se encuentra enterrado un militar de guerra que sirvió a las ANZAC en la I Guerra Mundial, como por el museo de la guerra. Este último es interesantísimo, no solo si te gustan este tipo de museos, sino a nivel histórico, super completo con un montón de galerías explicativas de las batallas en las que Australia se ha visto  inmersa a lo largo de la historia así como objetos, vehículos de guerra, documentales, imágenes, testimonios y mucho más. A modo general, uno de los museos más completos y sorprendentes que hemos visto, no solo en Australia, sino a lo largo del mundo. Además, la entrada a este museo es totalmente gratuita.

-Dar una vuelta por el Commonwealth Park: se encuentra justo en frente del parlamento y está prácticamente rodeado por agua. Es un buen sitio para relajarse un rato o hacer una barbacoa si el tiempo acompaña.

-Mount Ainslie Lookout: es el mirador que mejores vistas ofrece de la ciudad. Como su propio nombre indica, se encuentra sobre el monte Ainslie y desde él se tienen unas vistas magnificas de la ciudad y del parlamento.

En Canberra existen otros tantos museos como la Galería de Arte o el Museo Nacional de Australia que bien merecen una visita, pero a nuestro juicio, si pasas por aquí durante un solo día, con visitar estos cuatro lugares, que no te puedes perder, te llevarás una grata impresión de lo que es Canberra.