Melbourne es la 2º ciudad más grande de Australia y no puedes dejar de visitarla durante tu estancia en las antípodas. Es una ciudad moderna, alternativa, animada y con una calidad de vida elevada, ya que siempre figura en los ránkings de las mejores ciudades para vivir del mundo.

Melbourne sorprende por la cantidad de cosas que ofrece a sus habitantes y a los turistas debido a que moverse por ella es súper fácil y tiene unos alrededores magníficos, como la Great Ocean Road. Nosotros pasamos 3 días visitando la ciudad y la verdad que no recomendamos menos, pues Melbourne se encuentra llena de puntos de interés y lugares donde perderse. A nosotros personalmente nos encantó, así que si queréis disfrutarla tanto como nosotros, solo tenéis que seguir leyendo este post.

¿Qué ver en Melbourne?

–Flinders Station: es uno de los edificios más representativos de la ciudad. A parte de ser la principal estación de trenes, es también uno de los edificios más visitados y no es para menos, es una autentica pasada, tanto la fachada, como su decoración interior. Si te fijas bien, no pararás de sacarle detalles que, aunque no seas un friki de las estaciones de tren, te encantarán.

-Federation Square: Esta plaza, una de las más populares de Melbourne, se encuentra justo en frente de la Flinders Station y por lo general se halla plagada de gente. Aquí podrás palpar de cerca el ambiente de la ciudad, donde se reúnen museos, cafés, bares, viajeros, etc.

–Southbank: la zona al otro lado del Rio Yarra no puede faltar en tu visita a Melbourne. Nosotros estuvimos paseando por la zona varios días y además de estar plagada de restaurantes y bares, donde poder hacer una parada en el camino, es una de las mejores para fotografiar el skyline de la ciudad.

-Botanic Gardens y Shrine of Remembrance: los jardines botánicos de Melbourne son una auténtica pasada. Miles de especies de plantas forman un parque gigante con varios lagos y paseos. Es uno de los lugares favoritos de los locales para hacer deporte y desconectar de la gran ciudad. A nosotros nos encantó. Recomendamos especialmente la zona de los humedales y la del volcán, situada en la parte norte de los jardines.

Si sigues andando dirección al CBD, te encontrarás de frente con el Shrine of Remembrance. Este es un mausoleo y monumento en honor a los soldados de las tropas ANZAC caídos en la guerra. Lo mejor, que se encuentra en lo alto de la colina con unas vistas sobresalientes del skyline. Es por lo tanto también un lugar famoso para ver el atardecer. Nosotros lo intentamos, pero la verdad que en días tan nublados, no hay quien vea el ocaso.

-Conocer el CBD y coger el tranvía 135. El centro financiero y distrito centro de Melbourne se encuentra acotado formando un rectángulo sobre el Rio Yarra. Algunas calles fundamentales son la Burke Street (donde se encuentran la mayor parte de las tiendas y marcas), la Flinders Street (coronada por la imponente estación que lleva su nombre) o La Trobe Street (que conecta diferentes parques, jardines y la estación central con el puerto de Melbourne.

Una opción gratuita e inteligente de recorrer el perímetro de la zona centro es subiéndote al tram 135, gratuito y que va parando en estaciones a lo largo del camino, por lo que te podrás ir subiendo y bajando a tu antojo sin pagar ni un mísero dólar. Nosotros nos subimos para dar una vuelta cuando nos empezaron a fallar las fuerzas en las piernas.

-State Library of Victoria. Habíamos leído que era uno de los lugares que más valía la pena visitar en Melbourne y nos quedamos con las ganas debido a las restricciones de la era post-COVID, pero si tienes la oportunidad, no la dejes pasar. Por lo visto su interior es sencillamente espectacular.

-Chinatown: Uno de los barrios chinos más grandes de Australia. Te dará la sensación de estar caminando por un barrio de Beijing. Centenares de negocios y restaurantes chinos adornan y componen esta gran comunidad. Además, tienen un museo que cuenta el establecimiento de esta comunidad en Melbourne. Nosotros no tuvimos tiempo de visitarlo, pero puede estar interesante.

-Queen Victoria Market: Con decir que es el mercado al aire libre más grande del hemisferio sur, debería ser bastante para visitarlo, pero el QVM no se queda ahí, es una estructura construida en el siglo XIX que recibe millones de visitantes cada año. Aquí podrás adquirir todo tipo de alimentos, ropa, souvenirs y muchos más a un precio bastante más asequible que en el resto de la ciudad. Hemos de reconocer que nosotros también pecamos, como no podía ser de otra forma y es que ir al Victoria Market y no comprar nada, es prácticamente imposible.

-Eureka Skydeck: es un rascacielos más de la ciudad de Melbourne pero con la peculiaridad de que cuenta con una plataforma de observación y bar para ver el skyline nocturno. Eso sí, no te saldrá barato, pues cobran una entrada elevada. Nosotros no llegamos a subir, pero según hemos leído, las vistas desde arriba merecen mucho la pena.

-Street Art: Si Melbourne es conocida internacionalmente por muchas cosas, una de ellas es el arte callejero. A lo largo de la ciudad puedes encontrar muros pintados por diferentes artistas. Sin embargo, existen algunas ‘lanes’ o callejuelas famosas por la cantidad de trabajos artísticos que contienen. Muchos de ellos se van además renovando cada 15 días en función de la temática social y lo que esté pasando en el mundo.  Algunas de ellas son ACDC Lane, Blender Lane, Degraves Street, Duckboard Place, Union Lane y Hosier Lane. Aquí os dejamos alguna fotillo de lo que pudimos ver nosotros.

-Fitzroy Gardens: son unos jardines muy apacibles para escapar de la gran ciudad y dar un paseo bajo sombras de árboles, muchas veces necesario cuando visitas una ciudad. Aquí se encuentra también, a modo de curiosidad, una de las casas del capitán Cook. Se puede visitar comprando entrada en el centro de información turística, justo enfrente de la casa.

-Carlton Gardens: Otros jardines super bien cuidados y preparados para el turista. Aquí sin embargo no son los jardines lo que más resalta, sino el Royal Exhibition Building. Bajo nuestro punto de vista, el edificio más bonito de la ciudad junto con la Flinders Station. Además de bonito es espectacular por sus dimensiones y su estilo que mezcla lo antiguo con lo nuevo. Fue el primer edificio en Australia en ser declarado Patrimonio de la humanidad, por lo que no te lo puedes perder.

-Barrio de Fitzroy: Uno de los barrios alternativos de Melbourne. Bien merece un paseo y aprovechar alguna de las happy hour de la zona, las más famosas y baratas de Melbourne. El ambiente y estilo que verás por las calles es sencillamente diferente.

-St. Kilda: el barrio alternativo de la ciudad por excelencia. A nosotros nos encantó Sant Kilda. Empezando por su ambiente y terminando por sus atardeceres y su famoso Jetty que deberás de recorrer para poder ver a los pingüinos que vuelven al anochecer de pescar durante todo el día. Esta especia de pingüinos es típica de la zona y originarios de Australia, por lo que son muy difíciles de ver en cualquier otro lado del mundo. Cuando cae la luz se esconden entre las rocas que forman el espolón del final del muelle. Existe una plataforma que permite a los visitantes acercarse para poder ver a estos animales en su hábitat, sin embargo, por temas de aforo, se encontraba cerrada cuando fuimos nosotros.

-Luna Park. Melbourne cuenta con el famoso Luna Park, un parque de atracciones al estilo vintage con todo tipo de decoraciones en su interior. Su entrada lo dice todo, si puedes pasarte a dar una vuelta, saldrás encantado. El precio de la entrada es de 5AUD/persona, en el de Sydney la entrada es gratuita y en ambos deberás de pagar a parte por las atracciones que quieras disfrutar. En este parque se encuentra además la montaña rusa en funcionamiento más antigua del mundo, a modo de curiosidad.

-Casas de baño de Brighton. Una de las míticas fotos de Melbourne, reconocibles a lo largo del mundo. Se encuentran en la playa de Brighton, al sur de la ciudad y te morirás de envidia al ver como la tienen preparadas algunos propietarios, que se han montado hasta una cocina con su correspondiente mesa para comer en la propia playa, un auténtico lujazo.

-Coastal Walk: Es un recorrido de casi 6km que comienza en la playa de Brighton (antes de las casas de baño) y llega hasta el puerto de Melbourne, recorriendo las playas de la ciudad. Es un paseo super agradable y recomendable si quieres conocer esta parte de Melbourne e ir dándote unos baños. Pasa también por el barrio de Sant Kilda y su famoso muelle, desde donde podrás contemplar los mejores atardeceres de la ciudad.