FRASER ISLAND
Si tuviésemos que definir con una palabra la Fraser Island, sin duda sería aventura. Dingos en libertad, lagos de agua transparente, playas kilométricas, barcos varados, fauna y flora súper variada y hasta 5 ecosistemas diferentes conviven en la isla de arena blanca más grande del mundo. Fraser Island se encuentra a solo 3 horas de Brisbane, la capital de Queensland.
La Fraser Island es el paraíso de los coches 4×4, de hecho, solo podrás acceder a la isla con este tipo de vehículos, bien por cuenta propia o en tours organizados con buses 4×4. A nosotros a pesar de únicamente pasar un día y hacer el tour organizado, cosa que no solemos hacer mucho, nos encantó y volveríamos a ir con los ojos cerrados.
El viajar en pareja tiene muchas ventajas, pero para visitar la Fraser Island, no es lo más económico. A no ser que dispongas de un 4×4, has de alquilarlo y ni que decir tiene, que el alquiler de estos vehículos, tanto en Hervey Bay como en Rainbow Beach, se encuentra muy pasado de precio y más aún para únicamente dos personas. Si viajas en grupo de amigos o familia de hasta 5 personas, te recomendamos sin duda alguna que optes por esta opción y alquiles el 4×4. Luego tendrás que pagar por pasar el coche en el ferry y una pequeña “fee” para entrar a la isla, pero el precio por persona al final te acabará saliendo como un tour individual. Por lo que mismo precio, más facilidades para ir a tu rollo, más tiempo para descubrir la isla y una experiencia inolvidable.
Nosotros realizamos el tour por la Fraser Island con la compañía Fraser Explorer Tours y hemos de reconocer que cumplió de sobra nuestras expectativas. Pagamos un precio de 199AUD/persona (en torno a 127€) por el tour de día completo con todo incluido (ferry, comidas, visitas guiadas y transporte). Puede parecer algo caro, pero ciertamente no es que los tours sean caros, sino que la visita a la isla lo es en sí. El ferry tiene un precio de 40AUD por persona y deberás pagar 100 más por meter el coche. La fee que hay que pagar por persona para entrar al parque natural supera los 12 AUD y luego allí tanto la comida como la gasolina, son super caros, por lo que, si empiezas a destripar el precio, tampoco nos parece excesivo.
Bajo nuestro punto de vista, la Fraser Island es un lugar que no te puedes perder en tu visita a Australia, pero económicamente hablando, se les ha ido un poco de las manos, ya que el tour de un día cuesta lo mismo que bucear en la Gran Barrera de Coral. Pero no se trata de comparar y si puedes hacer ambos, te lo recomendamos sobremanera.
Antes que nada, hay que decir que los tours se pueden coger desde multitud de lugares. Nosotros lo reservamos desde la oficina de información turística de Hervey Bay, pero existen multitud de agencias, oficinas y alojamientos donde podrás reservar este tipo de tours.
Tour por la Isla Fraser con Fraser Explorers
La primera recomendación que os damos es que a la hora de reservar el tour, te asegures que te recogen en la puerta de tu alojamiento, pues así te ahorrarás el transporte al puerto o hasta algún punto donde pase la ruta del bus. En nuestro caso nos recogieron en la puerta a las 7.30 am. Con cara de sueño y el típico fresco de la mañana, el día pintaba fenomenal, ya que no se veía ni una nube sobre el cielo.
Tras unos escasos 15 min de ruta en el bus, te plantas en el puerto, desde donde sale el ferry dirección Fraser Island. Este ferry tarda alrededor de 1 hora en atracar en la isla, donde toca subirse a un bus 4×4. Si, nosotros tampoco habíamos montado en uno así nunca, pero en esta isla, son los únicos permitidos, ya que las carreteras son de arena y no se encuentran asfaltadas. El hecho de ir dentro de un bus 4×4 ya es en sí una aventura, rodeado de arena y pegando votes con cada bache, así que no nos queremos imaginar el conducir tu propio 4×4 en la isla, nos quedamos con las ganas, ¡envidia total!
La primera parada es el famoso y precioso Lago Mckenzie, un lago situado en la parte interior de la isla, llamativo por su color turquesa/transparente y rodeado por arena súper blanca. El contraste es espectacular y nos atreveríamos a decir que es uno, sino el lago más bonito que hemos visto en Australia. Si el día acompaña, como nos pasó a nosotros, te puedes bañar y disfrutar de este paraíso natural.
La siguiente parada desde el lago Mckenzie, es Central Station, una antigua fábrica maderera situada en medio de la selva desde donde parten diferentes rutas. En el tour se hace una muy corta de apenas medio kilómetro donde se pasa por un sendero para contemplar la flora típica de la zona y te cuentan un poco de información sobre las antiguas operaciones de la industria maderera en la isla, el principal sustento de los vecinos de Fraser Island durante aquella época.
Tras este paseo, toca ir a comer y coger fuerzas para el resto del tour. Cada operador tiene un concierto diferente con los hoteles que hay en la isla y Frasers Explorers lo tiene con el Eurong Beach Resort, al otro lado de la isla, donde fuimos a comer. Es un hotel increíble, con piscina exterior y un conjunto de lujos no al alcance de todos.
En Eurong es donde se encuentra el acceso de los vehículos a la famosa playa de 75 Mile Beach. Una playa natural y salvaje como pocas. Desde nuestro punto de vista el continuo tránsito de coches por la playa le quita gran parte de su encanto, ya que no somos muy fans de convertir espacios naturales como las playas en carreteras improvisadas, pero por aquí es donde circula también el bus 4×4 que sube desde el resort hasta Eli Creek, un arroyo perfecto para calmar las ganas de bañarse, pues se encuentra frente a la playa, reservada para gente muy aventurera que quiera arriesgar su vida, pues la Fraser Island es uno de los lugares de Australia con mayor índice de ataques de tiburones al año.
A escasos 5 minutos del Eli Creek, el bus te dejará en otro de los lugares míticos de la isla, el Maheno Wreck. Un barco que se hundió debido a un ciclón en 1935 y que encalló en la 75 Mile Beach. Aquí lleva más de 80 años y aunque ya solo se conservan los restos, impresiona ver un barco de semejante calado encallado en medio de la playa. Una visita obligada.
Tras la visita del barco, el siguiente destino del bus son las Pinnacles Coloured Sands, una especie de cantera que se supone que tiñe la arena y las piedras de alrededor de diferentes colores. La verdad es que nosotros no vimos mucho y tampoco nos pareció un sitio muy recomendable para parar. Es aquí donde el bus da la vuelta y el personal te ofrece la posibilidad de disfrutar de un vuelo en avioneta de 15 minutos por 100 dólares. Nosotros no lo hicimos, pero hubo como 10 personas que se animaron y salieron muy contentas.
Atravesando de nuevo la 75 Mile Beach y la isla, el bus te vuelve a dejar en el muelle sobre las 5 de la tarde, cuando ya solo queda coger el ferry de vuelta, eso sí, para ver un atardecer fabuloso sobre el mar. El bus de conexión nos dejó de nuevo en el alojamiento sobre las 18.30h de la tarde.
CONSEJO: Por toda la isla verás señales que te alertarán de no comer en espacios abiertos y mucho menos de alimentar a los dingos. Estos animales viven en libertad y se han dado ataques de dingos a personas en la isla. Se consecuente y respeta a los animales de la isla, es una de las formas más responsables de hacer turismo en Australia. Hablando de dingos, nosotros no tuvimos la suerte de ver a ninguno, pero el guía nos contó que en las excursiones lo suelen ver 3/5 días, por lo que espero que seas más afortunado que nosotros.
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